Josep Solà y Parés, el presidente de la Asociación Catalana de Protocolo y Relaciones Institucionales (ACPRI), ha expresado su preocupación por la situación de los profesionales del protocolo en Cataluña. En una entrevista reciente, Solà ha destacado la necesidad de evitar que las plazas de protocolo sean de libre designación, puesto que esto puede comprometer la continuidad y la neutralidad de estos cargos.
Solà, que dejó el cargo de jefe de protocolo del Ayuntamiento de Terrassa después de 24 años, ha señalado que las tareas de protocolo tendrían que ser independientes del gobierno de turno, dado que se trata de funciones institucionales y no ideológicas. También ha lamentado que la profesión no esté reconocida como tal a la Seguridad Social, a pesar de que varios ministerios cuentan con personal de protocolo.
ACPRI, fundada el 2007, ha crecido significativamente y actualmente cuenta con unos 300 miembros. La Asociación trabaja para establecer una red de profesionales del protocolo a nivel municipal y ofrece actividades y formación para sus miembros. También se ha destacado la importancia de compartir experiencias y buenas prácticas entre municipios.
Además, ACPRI forma parte de la Organización Internacional de Ceremonial y Protocolo y participa en congresos internacionales, contribuyendo así al reconocimiento y desarrollo de la profesión a nivel global.
Para mayor información, podéis consultar la entrevista completa en El Punt Avui
