José Alfredo Escobar
Jefe de protocolo del Ayuntamiento de Arona (Tenerife)
Jefe de Protocolo del Ayuntamiento de Arona (Tenerife) desde el año 2000. Director de los cursos de protocolo de la Universidad Menéndez y Pelayo en Canarias. Miembro de la Asociación Española de Protocolo (AEP). Estudió Relaciones Laborales en La Universidad de La Laguna, Grado en Protocolo y Master por la Universidad Camilo José Cela.
Por Sr. Josep Solà i Parés
“El protocolo es una forma de vida, una filosofía de trabajo, son comportamientos, modos y aptitudes ante el trabajo y ante la vida”
José Alfredo Escobar
José Alfredo, ¿Cómo y cuándo empiezas a trabajar con el Protocolo y las Relaciones Institucionales?
Oficialmente, hace 15 años cuando entré a trabajar en el ayuntamiento de Arona, en el que sigo aún como empleado público, antes de esto, como nos ha ocurrido a muchos, hice mis pinitos organizando eventos desde pequeño, quizás soy de esos a los que siempre se le vio junto al escenario en cuestión.
Define Protocolo con una palabra o una frase.
El protocolo es una forma de vida, una filosofia de trabajo, son comportamientos, modos y aptitudes ante el trabajo y ante la vida. Podría darte un significado más formal, pero la formalidad no fue inventada para definir los sentimientos.
Un/a buen/a jefe/a de Protocolo y Relaciones Institucionales tiene que ser una persona…
Como a buen seguro anteriores colegas de profesión entrevistados, habrán dado muchas respuestas positivas sobre nuestra profesión, yo voy a contestar lo que no tiene que ser un profesional del protocolo: pelota, inseguro, prepotente, cómodo, limitado intelectualmente, intolerante, déspota, incapaz, soberbio, mal educado, individualista… Son muchas las virtudes que necesita tener un profesional pero al mismo tiempo son muchos los defectos que pueden echar por tierra un buen trabajo.
¿Me podrías definir cuáles son las funciones del profesional del Protocolo?
En un ayuntamiento como el de Arona, al igual que pasará en muchos otros, protocolo es un cajón desastre, todo lo que nadie sabe a dónde dirigir, se manda a mi departamento. Independientemente de las funciones ya por todos conocidos como son de manera general la organización de todos los actos que tengan que ver con la institución y el mantenimiento de la imagen institucional. En mi caso al ser un municipio que depende tanto del turístico, una de las obligaciones que tiene mi departamento es la supervisión de todos los actos que se desarrollen en nuestro entorno, la intención siempre es ayudar y sobre todo velar por la imagen del mismo.
¿Qué consejo darías a la gente que está estudiando Protocolo o a la que ahora está empezando en esta profesión?
La nuestra, es una de las profesiones más bonitas que existen puesto que ayudas a “dar a luz” a muchos de los proyectos que nuestros ‘señoritos’ han desarrollado. No salvamos vidas, no inventamos nada, pero debemos sentirnos orgullosos de formar parte de la historia de nuestro entorno. Estudien duro y trabajen aún más, porque cada generación de profesionales que pasa, deja más alto el pabellón de la profesión. Me encantaría aprovechar que hablamos de estudios para desterrar de una vez el término ‘especialista’ de nuestros currículums, no conozco ninguna otra profesión acreditada que en alguno de sus títulos oficiales exista esta definición, debemos sentirnos orgullosos de poder ser grados, master o doctor. Si no somos nosotros quienes luchamos por lo nuestro, otros no lo van a hacer.
¿Qué nuevas disciplinas/áreas/estudios crees que son necesarios para un buen profesional del Protocolo del siglo XXI?
Si hay tres ciencias que existen desde el principio de los tiempos y que de manera paralela han evolucionado a lo largo de la historia son: la medicina, la ingeniería y el protocolo. Las dos primeras han sido tomadas muy en serio por el hombre durante su evolución y es ahora en el siglo XXI dónde el ser humano se ha dado cuenta de la importancia del protocolo en la vida diaria. Aunque tarde, es importante este éxito. Yo espero que nos demos cuenta que protocolo no es sólo trabajar en instituciones. El protocolo y todo lo que ello conlleva y debe ser estudiado desde pequeño, porque será útil a lo largo de las diferentes etapas de nuestra vida social, laboral e institucional.
Nuestra realidad ha sido siempre adaptarnos, somos los camaleones de las profesiones y gracias a eso hemos sabido subsistir a lo largo de los siglos. Evolucionaremos de tal manera que el próximo siglo aún seremos necesarios porque no hay ordenador que sustituya a un buen profesional de nuestra materia.
¿Tienes la impresión que el mundo del Protocolo ha tenido la evolución que esperabas?
Con la implantación de los grados y los master oficiales, el mundo del protocolo se ha ordenado, antiguamente mucha gente se consideraba preparada para adoctrinar sobre protocolo y siendo muchos los atrevidos, eran pocos los elegidos para hacerlo decentemente. La experiencia de una persona no es suficiente para aleccionar aunque vale de mucho, porque los problemas en protocolo nunca son los mismos, aunque he de reconocer que he aprendido mucho de mis compañeros. Hemos sabido diversificar al unir nuestra profesión con la de organizadores de eventos por lo que seguimos creciendo y haciéndonos importantes.
¿Que opinión tienes del futuro del Protocolo y las Relaciones Institucionales?
Si desde la Asociación Española (AEP) se es capaz de hacer entender a las diferentes administraciones la importancia que tiene disponer de personal profesional en puestos de relevancia (prensa, protocolo, relaciones Institucionales…) seguramente no sólo nuestra profesión sino por defecto nuestros ayuntamientos, cabildos, diputaciones, gobiernos autonómicos y gobierno central verán como sobre todo su imagen además de las de sus ‘inquilinos’ crece. Creo que se puede hacer más, que es nuestra responsabilidad y nuestro deber hacer crecer el legado que nos han dejado nuestros antecesores y por ello debemos esforzarnos siendo valedores de una profesión que hoy está en alza.
El Protocolo y las nuevas tecnologías, ¿crees que hacen el trabajo más fácil o simplemente distinto?
Gracias a Dios aún no se ha inventado ninguna máquina que nos sustituya y creo que aún no se han investigado lo suficiente en programas que hagan más fácil nuestro trabajo, habiendo posibilidades de hacerlo, posiblemente sea porque no sale rentable, pero independientemente de lo anterior las nuevas tecnologías han hecho que nuestra profesión evolucione, para ejemplo no hay más que fijarse en los teléfonos que todos tenemos, jamás hace quince años pensé llevar la oficina en el bolsillo.
La normativa, tanto autonómica como estatal, ¿responde a las necesidades actuales? ¿En qué sentido debería renovarse?
La normativa fue hecha en un momento de cambio por gente que deseaba ese cambio, no atendía a intereses egocéntricos sino al interés general, ahora el temor que existe es que quienes puedan renovarla puedan no estar ‘iluminados’ por el sentido común sino por intereses ajenos a la profesión por lo que en vez de tener una solución tendríamos un problema mayor.
Pienso que actualmente estamos más preparados para poder hacer una normativa más acorde a la circunstancia actual, pero no sé quién será quien le ponga el cascabel al gato. De todas formas sugiero la evolución a la normativa. Como ejemplo valdría la experiencia de la proclamación, nuestras leyes no estuvieron a la altura de tan magno acontecimiento, aunque nuestros profesionales de protocolo supieron solventarlo de manera responsable.
¿Te sientes valorado en tu trabajo?
A lo largo de estos quince años me he tropezado con todo tipo de políticos, con aquellos que consideraban indispensable tener un profesional de protocolo preparado junto a él y con otros que consideraban a sus asesores de partido gente no más preparada pero si de mayor confianza. En general me he sentido muy valorado, aunque, yo cambiaría la pregunta de: ¿si me siento valorado? Por la de: ¿qué has aportado en estos años a tu institución?, ahí ganaría por goleada.
¿Nos puedes explicar alguna anécdota o situación comprometida que hayas vivido relacionada con el Protocolo?
Anécdotas muchas, incluso alguna que otros cuentan como suya. Nuestra profesión está llena de anécdotas, pero yo me quedo con las vivencias, conocer a grandes personajes del mundo de la cultura, la política, el deporte o la ciencia, o bañarme junto a ballenas son cosas que no sabes en que apartado encasillarlas, si en el de las anécdotas o en el de las situaciones comprometidas. Lo importante fue que las ballenas supieron colocarse para la foto.
¿Nos darías algún consejo?
Trabajar duro y con un objetivo claro, la institución o la empresa está por encima de colores, los egos o siglas políticas, las personas pasan, es nuestro trabajo el que las convierte en leyenda.
¿Alguna cosa más?
Agradecerles esta extraordinaria idea que nos da la posibilidad a los profesionales no sólo de conocernos más, sino también de ponernos cara. Felicitarles por esta iniciativa al crear esta revista digital convertida en referente no sólo de profesionales catalanes sino de todo el Estado.